De acuerdo con el gremio, esta cifra, en constante crecimiento en los últimos años, se debe a la creciente preferencia por esta alternativa más económica en comparación con la gasolina y el diésel, así como a la expansión de la red de distribución del GLP a nivel nacional que ya alcanza los 1.500 centros de abastecimiento.
El segmento vehicular ahora representa el 38% de la demanda de GLP en el país que en total supera las 2 millones de toneladas al año. La SPGL destaca que Perú es un productor de GLP derivado del gas natural extraído de los yacimientos de Camisea, lo que contribuye a la seguridad y disponibilidad del suministro.
Además de los beneficios económicos que brinda el uso de este tipo de combustible, como un ahorro del 30% en comparación con el diésel de bajo azufre, existe también un aspecto crucial: el impacto ambiental. El GLP emite considerablemente menos dióxido de carbono que la gasolina y el diésel, lo que se traduce en una reducción significativa en la huella ambiental causada por los vehículos. Esta característica lo convierte en una elección favorable para quienes buscan minimizar su impacto en el entorno.
La SGLP señala que el aumento en el uso de GLP vehicular se ha presentado principalmente en los sectores que buscan generar recursos adicionales en sus actividades a partir del uso de un combustible más económico y en aquellos que usan sus vehículos en transporte público. "Esto explica que cada vez más transportistas vienen gestionando su conversión al GLP y que la demanda de este tipo de combustible se siga incrementando", menciona.
El segmento vehicular ahora representa el 38% de la demanda de GLP en el país que en total supera las 2 millones de toneladas al año. La SPGL destaca que Perú es un productor de GLP derivado del gas natural extraído de los yacimientos de Camisea, lo que contribuye a la seguridad y disponibilidad del suministro.
Además de los beneficios económicos que brinda el uso de este tipo de combustible, como un ahorro del 30% en comparación con el diésel de bajo azufre, existe también un aspecto crucial: el impacto ambiental. El GLP emite considerablemente menos dióxido de carbono que la gasolina y el diésel, lo que se traduce en una reducción significativa en la huella ambiental causada por los vehículos. Esta característica lo convierte en una elección favorable para quienes buscan minimizar su impacto en el entorno.
La SGLP señala que el aumento en el uso de GLP vehicular se ha presentado principalmente en los sectores que buscan generar recursos adicionales en sus actividades a partir del uso de un combustible más económico y en aquellos que usan sus vehículos en transporte público. "Esto explica que cada vez más transportistas vienen gestionando su conversión al GLP y que la demanda de este tipo de combustible se siga incrementando", menciona.